—Cuanto tiempo sin vernos
—Eh, mira nada mas, si eres tú, han pasado años desde que nos vimos, no te quedes ahi vamos pasa- La chica sonrio al oírla, ella no había cambiado mucho, sus ojos negros aun eran brillantes como estrellas; aun le gustaba usar esas camisas extremadamente grandes comparadas con su cuerpo, aun le gustaba llevar el cabello en una cola de caballo, si su buena amiga no ha cambiado mucho.
Se sentó mientras veía a la castaña dar vueltas por ahí preparándole algo de beber mientras la inundaba con preguntas, sonrio con impotencia al ver que su amiga le hacia tantas preguntas que no podía responder ninguna al final.
— Vamos Ana calmate y ve mas despacio.
— Soledad, es solo que hace mucho no te veía, desde qué te fuiste y ahora has vuelto, bien cuentame que has hecho estos años.
Soledad sonrio con amargura a su amiga, después de todo la vida no es justa para nadie.
Al verla asi Ana se detuvo y le paso un vaso con jugo de naranja agria, se sento frente a Soledad y pregunto con cautela
--¿Que fue lo que paso para que pongas esa expresión?
--Ah-el suspiro de Soledad sorprendió un poco a Ana--Veras cuando me fui de aquí después de un tiempo conocí a alguien y me enamore--dijo la joven al empezar su historia.
Fue lo típico conoció a un hombre varios años mayor que ella y el empezó a cortejarla y ella se enamoro al final, luego de un tiempo saliendo juntos el hombre quería acostarse con ella, ella no quería pero al final la convenció y se acostaron, no fue una experiencia hermosa como en los libros mas bien fue lo contrario, dolió demasiado y había mucha sangre y el no se detuvo a esperar que se acostumbrara a la intromisión, parecía un animal en celo, ella solo cerro los ojos y de dijo que este era el hombre que amaba y esto era un acto de amor.
Después de esa vez lo hicieron otras veces y al final ella quedo embarazada y estaba muy feliz este era el resultado de su amor.
Ella le fue a su casa para contarle pero al llegar allí quien abrió la puerta fue una mujer, una mujer varios años mayor que ella, ella pregunto por el y la mujer dijo
--¡oh! ¿Para que necesitas a mi esposo?.
Ella sonrio y no dijo nada solo se fue y corto todo contacto con el pero el seguía buscándola y al final tuvo que volver a casa, aunque sus padres no regresaron con ella la ayudaron después de enterarse de todo, aunque su madre María lloro mucho y su padre Ricardo no dijo nada sino que se fue afuera de la puerta s fumar un cigarro mientras contemplaba la calle, ella se fue a dormir mientras escuchaba los llantos de su madre, aunque no logro dormir mucho a la mañana siguiente su madre la llevo al medico para un control del embarazo, el medico dijo que todo estaba bien y que tenia dos semanas de embarazo.
El plan era que ella viviera con ellos pero después que Arturo siguiera acosándola la enviaron al lugar donde nació ella después de todo alli tenia una casa donde podría vivir.
--No se que decirte, y ¿has pensado lo que harás ahora?
--Por el momento necesito encontrar un trabajo.
--Tienes razón, ummmm-Ana se rasco la mejilla mientras pensaba donde podría trabajar una mujer con dos meses de embarazo-Ya se- dijo de pronto- te acuerdas de Doña Rosa la que vive a dos cuadras de tu casa- pues ella necesita quien la ayude con la niña, es su nieta tiene 5 años y Doña Rosa se hace cargo de ella porque su hija murió durante el parto.
--¿Sofía murió?
--Si como tu hace mucho que no estas aqui pues es normal que no lo sepas Sofía se caso con Marcos y quedo embarazada Marcos se fue a buscar trabajo en otro lado y pues el manda la manutención de la niña, cuando Sofía estaba pariendo tuvo complicaciones y pues murió solo quedo la pequeña Elizabeth.
--Valla hay cosas que uno no puede controlar.
--Lo se, aunque Doña Rosa no paga mucho y tienes que hacer todo el quehacer en casa y la niña no es muy tranquila que digamos, las personas aquí por eso no trabajan para ella; si gustas te puedo llevar con ella y allí hablamos con ella, también tienes que decirle que estas embarazada.
-- Eso seria perfecto, Ana gracias por tu ayuda.
--Ni lo menciones- dijo la joven mientras agitaba la mano- Entonces te llevare por la noche, pasare por tu casa y vamos juntas.
--De acuerdo - dijo la otra joven, charlaron otro poco y luego Soledad se fue a casa.
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